martes, 11 de enero de 2011

Libérate de ti mismo

-Hola
-Hola, J
-¿Cómo te encuentras?
-¿Qué representa que debería responder a eso?
-No sé, depende de cómo te sientas.
-Bueno..., no sé, ¿puedo contar algo aleatorio sin más? Creo que me ayudará.
-Claro
-Mm..., hoy me acordé de algo de mi infancia a lo que nunca había prestado atención. Había una niña, no me acuerdo de cómo se llamaba, tenía unas gafas gigantes y aspecto de que se iba a caer al primer roce. Yo me peleaba con los imbéciles que se metían con ella. Recuerdo que a los 7 años, después de venir aquí y enterarme de que todo el mundo había creido conveniente que ella repitiese curso, me sentí culpable.
-¿Por qué me cuentas precisamente esto?
-No sé, tenía que sacarlo, supongo.
-Entiendo.
-Bueno, ella me gustaba, siempre he pensado que todos nosotros, los marginados o los raros, como sea, tenemos que apoyarnos. No sé, en el fondo siempre me sentí diferente, siempre he tenido esa especie de obsesión por contradecir todo lo que me rodea. Si el mundo está feliz yo debería estar triste. Creo que esa es una de las razones que me han echo ser una inadaptada.
-¿Cuáles son las demás?
-No estoy segura, hay muchas cosas, ¿sabes? Bueno, desde siempre creo recordar que me gusta más vivir en mi mente que en el mundo. Es algo extraño, me encuentro con unos amigos por la calle, caminamos y reimos y de pronto me asalta el pensamiento de que en el fondo sé que me lo pasaría mejor en casa, creándome mis fantasías, huyendo del mundo. Hay gente a la que parece que le resulta fácil esto, vivir por la piel, para mí es estresante.
-¿No será por que en realidad es un bloqueo emocional?
-Quiza, quién sabe.
-Me refiero a que, bueno, estoy en tu cabeza y sé que en el fondo eres una persona sensible, con un gran sentido de la responsabilidad, no sobre ti misma, pero sí sobre los demás, y eso te crea ansiedad sobre todas las cosas que no controlas, que crees que deberías arreglar.
-No creo, a veces siento una ansiedad terrible sin razón, es verdad, pero creo que todo esto no es más que una manera de demostrarle a mi padre lo que valgo, ¿sabes? El típico caso donde hubieran querido que fuera tío. A causa de esto me esforcé muchísimo por gustarle y para que me quisiera, hasta que un día me di cuenta de que no era el superhombre que me había creído. Sólo otro imbécil, como todos.
-Así que te decepcionó.
-Algo así, supongo que es normal.
-¿Le has contado todo esto a alguien más?
-No, nunca, pero bueno, tú eso también lo sabes, y supongo que con mis antecedentes hubiera debido.
-¿Antecedentes?
-Sí, bueno, la obsesión que tenía con la muerte, el intento de suicidio, supongo que es algo por lo que todo el mundo acaba pasando tarde o temprano, no sé. También estuve varios años con depresión, ahora creo que me encuentro en la línea del amor/odio hacia mí misma, una especie de necesidad primaria de reafirmarme como persona y el deseo de sentirme eliminada del mundo, de convertirme en la nada. El nirvana.
-Y ese deseo... ¿lo calificas como autodesprecio?
-Ya no sé cómo lo llamo, es simplemente... que no siento que merezca nada realmente, ¿sabes? ¿Qué he echo para merecerlo? ¡Nada! Creo que me siento culpable por desear cosas.
-¿Qué tipo de cosas?
-No sé... como querer dejar de estar sola, empezar a vivir mi vida...
-¿Dejar de estar sola?
-Sí, bueno, encontrar a mi alma gemela o algo. No, en el fondo no creo en eso, sólo quiero saber cómo es ser lo más importante del mundo para alguien. Creo que nunca lo he sido.
-¿Te culpas por desear eso?
-Sí, claro, como ya he dicho antes, no he hecho nada para merecerlo.
-¿Y los demás, qué han hecho para merecer que tú hagas eso?
-¿Quién ha dicho que lo haga?
-Por como hablas.
-Bueno, entonces supongo que es algo de complejo de inferioridad, quién sabe.


2 comentarios:

Cristina dijo...

Buf me ha encantado, podría escribirte mil cosas pero después de leer tu texto darían un "ascazo" horrible. Asique me conformare con Ö

Por cierto gracias por lo de mi nombre, a mi me ha encantado el tuyo.

MDuritz dijo...

hola! he leído ahora el comentario que escribiste en mi entrada. Me ha hecho sentir halagadísima, y me alegro de que mis textos te inspiren. Me he pasado por tu blog y he visto un par de cosillas que me han gustado, me dejaré caer por aquí alguna vez que otra.
un saludillo :)