lunes, 28 de febrero de 2011

Esperanza




No esperaba ser nadie. No esperaba que la quisieran, ni que toda su vacía existencia cobrase sentido. Ni siquiera esperaba que la escucharan. No es que hubiera algo inherentemente malvado en el mundo o que los demás no fueran más que una sarta de tarados obsesionados con sus vidas llenas de autoengaño servido con café descafeinado, simplemente no esperaba encontrar su sitio.
Quizá por eso cuando lo encontró no supo qué hacer.
Quizá por eso la encontraron desangrada en esa bañera, con la mirada envenenada en felicidad.

4 comentarios:

derawrnged_cow dijo...

gracias por leerme!
es normal que no se entienda lo que quiero decir en la mayor parte de mis entradas, pero si lo explicara, lo perderían todo, la libre interpretación es más bonita :D
la última frase de es Lao Tse, gran filósofo

es bonito este blog tuyo

InfiniteCrazy dijo...

Hay días que son buenos para morir como decían no sé que nativos americanos. Morir llena de felicidad ¡qué romanticismo! pero que doloroso. Buena letra para un rock violento. Shake it.

lachicadeloskiwis dijo...

Sé que en el fondo la letra no se corresponde mucho con el texto, pero era esta melodía o nada. ;) Y supongo que el miedo a perder la felicidad es sólo otro empujón para acabar la vida así.

derawrnged_cow, gracias por pasarte! ^^

Anónimo dijo...

..poner fin a una vida atormentada, la mirada en calma, la dulzura de la exanguinación, perfectamente hilada, con el contrapunto de la fuerza, la visceralidad y el azote de la música elegida, hace que hayas conseguido las dos caras de la momeda..

Quizá la muerte sea un final dulce o no, quizá unos vean en el suicidio una cobardía y otros una valentía..yo, siempre digo sobre esto solo una cosa, "es una opción de libertad a barajar"...

Besos, Lilith..buenísima entrada