lunes, 14 de febrero de 2011

La Ciudad de los Malditos


Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que él. Un escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio.





El Juego del Ángel,
de Carlos Ruiz Zafón.

5 comentarios:

Alan Cipiran dijo...

Jo! voy a quitarme la máscara. Recuerdo el primer comentario que dejaron en mi blog, con qué vanidad lo leí... aluciné.... flotaba... y eso que fue un insulto. Pero me leyeron ¿no? eso cuenta. je!

Saludos.

Anónimo dijo...

...que verdad, y eso sin haber escrito una novela, solo con los comentarios de un blog, a mi me pasa.

Cuando inicié mi blog, venía del fracaso de dos blog previos, pensé, "este será otro fracaso, no intereso a nadie", me aterraba el hecho de que nadie me leyese y siempre pensé que una meta casi milagrosa sería pasar del número de seguidores que tengo como edad (aquí la verdad obró mi pensamiento mágico)...
Tengo 38 años y 36 seguidores, sigo en peligro de mi vanidad... pero me he dado cuenta de algo, no es el número, es la calidad, y al menos, sigo ahí... y con comentarios muy buenos...

En fín, buenísima tu entrada, ya ves si es buena, que nos hace empezar a pensar en nuestro propio pellejo...Enhorabuena, es algo muy difícil lo que has conseguido.

Bsos

Maau. dijo...

Me encantó, muy buen texto.
Beso enorme, muy lindo el blog ^^

lachicadeloskiwis dijo...

Hacía mucho que trenía en mente el dedicar uan entrada a alguno de los libros de Zafón. Éste es el que me impulsó a empezar a escribir inicialmente (esto y algunos otros sucesos del momento).
En el fondo es algo con lo que es inevitable sentirse identificado, ya que todos los que aguna vez hemos escrito o hecho un dibujo, o cantado lo que sea esperamos que se nos alabe por ello, aunque en el fondo sepamos que somos mediocers.

Siempre un placer!

lasmelancoliasdemarcus dijo...

Que palabras mas ciertas.

Una ves se juntan la montonera de textos que escribimos sin fin de lucro, se piensa de forma vanidosa recordando cada elogio que se ha recibido con cada publicación que se ha hecho, decidimos hacer un libro y, ya el dinero, pasa a ser parte de nuestros anhelos.

¿Cuánto costaré? oh..! al puro estilo de una vil ramera.

Saludos.
Cristofer

www.lasmelancoliasdemarcus.blogspot.com