Recuerdo los veranos que me pasaba encerrada en el desván de la granja, raspando el jabón contra el suelo de madera oscura, haciendo marcas que se me antojaban alienígenas.
A veces me pregunto si hace falta algo más que empeño para salvar la Tierra.
1 comentario:
Hace falta empeño y que el resto del mundo también se empeñe...
enorabuena por el blog!
Publicar un comentario