sábado, 21 de mayo de 2011

Nadie




Los ojos esmeralda de Nadie me taladran el cráneo. ¿O son rojos? Sí, es eso, rojos como la sangre pura, sin ensuciar. Estoy en un avión. En el fondo no tiene sentido, creo recordar que hace sólo dos semanas era un canguro. ¿Qué coño hacía un canguro en un avión? El proyecto de evolución personal es algo del pasado, anuncia una voz en off, tomen asiento y abróchense los cinturones, despegamos hacia el subconsciente, señoras y señores. Entonces se oye un pequeño estruendo, anomalías aéreas sin importancia, dice Nadie, que se sienta a mi lado. Nadie es delgado, y tan pálido que sólo podía esperar que oliera a cadáver, pero no es así. Nadie huele a caramelo derretido y a la casa de mi abuela cuando era niña, a mercado los sábados y escuela los lunes; Nadie huele a pasado e infancia. Entonces N se gira hacia mi, con esos hojos tan rojos que parecen cerezas desangrándose:
-¿Sabes? Deberías tomártelo todo con más calma.
-¿Por qué lo dices?
-Porque eres un canguro.-justo en ese momento veo mi reflejo en la ventanilla del avión; tiene razón.
Estamos sentados al lado de los motores, así que el estruendo es insoportable, mucho más de lo habitual. De pronto el avión se inclina bruscamente hacia la izquierda. Los pasajeros, gente sin nombre ni cara hasta ese momento, empiezan a coger las mascarillas de oxígeno y a ponérselas como títeres, sólo que esta vez no contienen aire, sino un líquido viscoso y rojizo; justo igual que la mirada de Nadie.
Entonces miro por la ventanilla; todo el cielo está pintado en sangre, vibrante. Estoy sobrevolando el océano de mundos parelelos que es la Nada.
Me giro hacia Nadie.
-¿Quién eres?.-ahora me doy cuenta de que, por mucho que sea un canguro, conservo mi voz humana intacta.
-Lo importante no es quien soy, sino porqué estoy aquí.
-¿Y?
Nadie sonrió enseñándome una hilera de colmillos amarillentos.
-Es obvio. Para matarte.

3 comentarios:

Barba Azul dijo...

huy! hace tiempo no leía algo tan bueno, vaya! no me lo esperaba, el final da un contraste y un sentido perfecto. 10/10.

Anónimo dijo...

Digno de formar parte de una novela o de un corto...

Fascinante..

Es horrible, pero por otro lado tranquilizador poder hablar con "La Muerte" y llamarla "Nadie"..¿te das cuenta de que, en cierta manera, no la temes?..tan sólo la tienes presente, como es lógico...

Me encanta la idea de que alguien sea capaz de mirar a los ojos de la muerte y converse llamándola ""Nadie"..

Grandiosa la entrada...

Gracias por compartirla, dices mucho en estas letras..

Nos leemos. Feliz día de votaciones
Bsos

PD: La fotografía con que acompañas al escrito es magistral, rojo el cielo,pero el árbol, poblado de ramas, pero sin ninguna hoja... ejemplar...

lachicadeloskiwis dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.