miércoles, 7 de agosto de 2013

Bien

Hace tanto tiempo.

El cielo, negro muerte, se ilumina cada 3 décimas de segundo con tonos blanquecinos y enfermizos; relámpagos y fuerza.
Me siento empequeñecida. Soy tan minúscula que no puedes verme, que no me conoces. Soy tan ridícula por fuera; quiero mostrarte un mundo, mi mundo de colores y fuerza, timidez y cinismo. Quiero desplumarte las alas para que no puedas volar a ningún sitio y te sientes conmigo para siempre o hasta que me canse.
Supongo que quiero sentir algo hasta que duela en los huesos y luego sentirme otra vez bien sin esfuerzo.




Estoy bien. Ni feliz, ni eufórica, ni fuerte. Estoy simplemente bien, y eso es la muerte del alma: la espiral de entretenimiento inútil.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Desgraciadamente hermoso.